miércoles, 30 de noviembre de 2011

“CEMENTO” PARA RELLENAR LOS HUESOS



            Se está aplicando ya en nuestro país un innovador y efectivo tratamiento de las fracturas vertebrales, una de las lesiones más graves derivadas de la osteoporosis. Se trata de la vertebroplastia percutánea, que consiste en la inyección de un tipo de “cemento” en el interior de la vértebra enferma para reforzarla y evitar las fracturas.

Una enfermedad que aumenta

            La osteoporosis es una disminución de la masa ósea y de su resistencia mecánica. Es la principal causa de fracturas óseas en mujeres después de la menopausia y en los ancianos, en general.
Afecta, en la actualidad, a más del 30% de la población femenina por encima de los 65 años y se prevé que su incidencia se cuadriplicará en la población mundial en los próximos 50 años. A una edad más temprana también puede presentarse debido a múltiples causas: menopausia precoz (natural o quirúrgica), abuso de alcohol, tabaquismo, uso prolongado de corticoesteroides, vida sedentaria, alimentación pobre en calcio...
La pérdida progresiva de hueso ocasiona una menor resistencia del mismo que conduce fácilmente a fracturas de muñeca, cadera y columna vertebral. Puede producir, asimismo, un dolor intenso en la zona correspondiente, con importante limitación de movimientos.

Nueva técnica

            Hasta ahora sólo contábamos con tratamientos farmacológicos para frenar la pérdida de masa ósea. Recientemente se ha empezado a aplicar un nuevo y revolucionario tratamiento: la vertebroplastia.
            La vertebroplastia es una técnica mínimamente invasiva y muy segura que permite, por vía percutánea y dirigida radiológicamente, inyectar un “cemento biológico” en el interior de la vértebra afectada con el fin de reforzarla.
            En efecto, una vez localizada la vértebra a tratar, se procede a la introducción de una aguja que permita inyectar el bio-cemento en el interior de la vértebra, siempre mediante control directo y continuo  por escáner, que indica en todo momento la correcta distribución del cemento y evita las posibles fugas. La cantidad media de cemento a inyectar en una vértebra oscila entre los 4 y 8 centímetros cúbicos. Para la aplicación de este procedimiento  sólo es preciso una sedación leve y una estancia hospitalaria de 24 horas.
            Los resultados son espectaculares, ya que no tan sólo se consigue reforzar las vértebras aplastadas o colapsadas sino que en un plazo de 3 días el dolor desaparece en el 90% de los casos.
            A pesar de ello, no siempre se puede aplicar esta técnica. Cuando existen desórdenes en la coagulación o el propio estado general del paciente así lo desaconseja, la vertebroplastia está contraindicada.
            Por ello es preciso que la valoración de cada caso concreto y la idoneidad de escoger esta técnica u otro tratamiento sea realizada por un equipo multidisciplinario  que tenga en cuenta los múltiples factores que inciden en cada paciente.

1 comentario:

Unknown dijo...

Buenas noches,
Su articulo me parecio muy interesante, una pregunta:
Este cemento para rellenar huesos se puede usar en una fractura de la tibia en un adulto mayor?
gracias