jueves, 28 de abril de 2011

CREMAS SOLARES


Existen en el mercado una gran variedad de protectores solares seguros, versátiles y resistentes al agua. Actúan fundamentalmente de dos formas: desviando todas las radiaciones solares y evitando que penetren en la epidermis (pantallas o filtros físicos), o bien absorbiendo parte de las radiaciones solares (filtros químicos). El espectro de actuación de las pantallas es más amplio, por lo que están especialmente recomendadas para los niños, personas con pieles sensibles o con lesiones o cicatrices recientes, mujeres embarazadas y para aquellos que se han sometido a un tratamiento con láser o ‘peeling’ químico.

Como norma general, las horas de riesgo son de doce de la mañana a cuatro de la tarde, por lo que hay que evitar la exposición directa al sol en estas horas del día. Los fotoprotectores se deben aplicar media hora antes de la exposición solar y renovar la aplicación cada dos horas y después de cada baño. Tras la exposición solar es importante seguir cuidando la piel, hidratándola a diario mediante leche nutritiva; las lociones calmantes o regeneradoras se deben utilizar para aliviar la congestión. Contienen vitaminas A y E para prevenir el envejecimiento y el cáncer de piel. Además de los protectores solares para la piel, es importante tener a mano protectores labiales para evitar quemadura, deshidratación y sequedad en esta zona tan delicada, ya que los labios carecen de protección natural contra las radiaciones UV.

Otro factor a tener en cuenta es que internamente el cuerpo también padece deshidratación, con pérdida de agua y sales minerales indispensables para el organismo y la belleza de la piel; por eso, aunque no se tenga sensación de sed, es recomendable  beber agua o bebidas isotónicas, para reponer dichas pérdidas.

El índice de protección (IP) o FPS es el factor por el que se multiplica el tiempo en minutos que protege el fotoprotector antes de producirse enrojecimiento en la piel. Ejemplo: FPS=20: Si la piel de una persona tarda 5 minutos en enrojecerse, tras aplicar el fotoprotector su piel estará protegida 100 (20x5) minutos o una hora y cuarenta minutos. No es un índice exacto.

Recuerda que:

  • La nieve, la arena y el agua reflejan los rayos solares, aumentando su efecto sobre la piel, pudiéndose producir quemaduras incluso en la sombra.

  • Se debe continuar protegiendo la piel, aunque ya esté bronceada o las nubes cubran el sol

  • No se recomienda la exposición al sol de niños menores de 3 años, ya que su piel es muy sensible y no tiene capacidad de respuesta frente al sol. Los daños solares se acumulan de forma progresiva en la piel y ésta recuerda quemaduras importantes, sobre todo las recibidas durante la infancia.

Fototipos de piel

       


FOTOTIPO
DESCRIPCIÓN
FACTOR
Fototipo I

Piel blanca-lechosa y se descama con facilidad
Prácticamente no se pigmentan
Intensas quemaduras solares

Ultraprotección > 25
Fototipo II

Piel clara, no muy sensible
Se pigmentan ligeramente
Se queman fácilmente e intensamente

Mínimo 20-25 (FPS Alto)
Fototipo III

Razas caucásicas (europeas)
Se pigmentan
Se queman con moderación

Mínimo 15 (FPS Medio-Alto)
Fototipo IV

Piel ligeramente oscura (razas mediterráneas)
Se pigmentan con facilidad
Se queman moderadamente o mínimamente

Mínimo 10 (FPS Medio)
Fototipo V

Personas amerindias e hispanas
Se pigmentan con facilidad e intensamente
Se queman raras veces

Mínimo 4-6 (FPS Bajo)
Fototipo VI

Razas negras
Se pigmentan intensamente
No se queman nunca

Protección mínima



DEFENDERSE DEL SOL



Los mecanismos de defensa que el cuerpo humano despliega ante las agresiones del sol van desde la formación de melanina (bronceado) y la secreción de sudor, hasta el aumento del grosor de la piel, que impide de forma más eficaz la penetración de los rayos del sol. Sin embargo, cada vez son más las personas que sufren las consecuencias nocivas del sol debido a la falta de protección ante las exposiciones solares. Hay que tener en cuenta siempre que el bronceado es también un signo de daño y que repercute en el envejecimiento prematuro de la dermis.

Los casos de personas cuya piel es sensible a los rayos solares han pasado de una media del 29% al 60% de la población en la última década. Los síntomas que presenta este tipo de piel son enrojecimiento, tirantez, e irritación y cada vez más se producen alergias. Es esencial consultar a los profesionales sanitarios a la hora de adquirir los protectores solares más adecuados para cada tipo de piel.

También hay que tener en cuenta que hay medicamentos e incluso patologías que producen en la piel una reacción de fotosensibilidad por la exposición solar. Tampoco podemos olvidar que algunos productos cosméticos, perfumes o lociones contienen alcohol, que pueden producir manchas o irritación en la piel tras su exposición al sol.


Cómo proteger la piel en verano

En los últimos diez años, los casos de personas con piel sensible se han duplicado afectando a más de la mitad de la población. La exposición inadecuada al sol puede producir insolaciones, quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel, irritación e incluso alergias. Para evitarlo, se recomienda utilizar protectores solares o fotoprotectores con una calidad y seguridad contrastada.

RADIACIÓN SOLAR

 El verano es, sin duda, la época más propicia para disfrutar del sol y de un buen bronceado durante las vacaciones, como símbolo de belleza, juventud y salud. De hecho, el sol ayuda en la formación de vitamina D y aporta beneficios terapéuticos en diversas enfermedades como la osteoporosis. Sin embargo, las radiaciones solares ultravioleta (UV) son cada vez más dañinas para la piel debido al deterioro de la capa de ozono, pudiendo producir lesiones epidérmicas como eritemas solares, envejecimiento cutáneo, problemas estéticos e incluso, melanoma o cáncer de piel. El grado de estas radiaciones solares, el tipo de piel que las recibe y la protección utilizada son factores que influyen en que cada persona sufra distintos daños en la dermis.

Existen tres tipos de rayos UV:

·         UVA: son los responsables de la pigmentación inmediata de la piel (proceso del bronceado). Penetran menos profundamente en ella, provocan eritemas, enrojecimiento, manchas y envejecimiento cutáneo porque destruyen el colágeno que aporta elasticidad a la piel.

·         UVB: Su radiación posee mayor energía, pero penetra poco en la piel. Sus efectos aparecen a largo plazo y son los causantes de las quemaduras, del incremento del grosor cutáneo y del cáncer de piel.

·         UVC: sus radiaciones son las más agresivas, pero afortunadamente no llegan a traspasar la capa de ozono porque la atmósfera los retiene.

martes, 26 de abril de 2011

INCONTINENCIA URINARIA, ¿QUÉ TRATAMIENTOS EXISTEN?


-                      Electroestimulación. Estimulación de la musculatura pélvica mediante la aplicación de una corriente eléctrica.
-                      Biofeedback  Aprendizaje destinado a aumentar el autocontrol de las contracciones musculares de la pelvis mediante la colocación de una sonda vaginal que transforma los impulsos originados con las contracciones voluntarias de la musculatura pélvica en señales visuales o acústicas.
Cinesiterapia Técnica "gimnástica" que consiste básicamente en la realización de ejercicios perineales destinados a mejorar la fuerza de la musculatura pélvica mediante contracciones voluntarias y regulares de los músculos afectados.
Cirugía Para determinadas incontinencias de esfuerzo,  para casos graves o en los que exista un prolapso importante.
            Medicamentos:
a)                  los que actúan de forma directa sobre la propia contracción del músculo
b)                  los llamados antimuscarínicos que actúan sobre ciertos receptores del músculo (oxibutinina, propantelina, trospio,  propiverina y otros) son los más numerosos y los más utilizados. A pesar de que muchos medicamentos de este grupo como han demostrado su efectividad, muchos pacientes acaban abandonando el tratamiento por un efecto leve pero molesto, la sequedad de boca. La aparición de un nuevo medicamento, la tolterodina, de acción más específica, con menos efectos secundarios y una forma de administración mucho más cómoda (1 o 2 veces al día) puede suponer una alternativa importante.

INCONTINENCIA URINARIA, ¿QUÉ HACER?

LO QUE SE DEBE HACER

-                      Beber cuando se tenga sed, ni más ni menos
-                      Tratar de contenerse y proceder a una re-educación miccional, estableciendo un calendario miccional que establezca el número adecuado de micciones y los intervalos entre las mismas
-                      Evitar las comidas especiadas, los productos fermentados y ciertas  bebidas (té, café, bebidas con gas, vino blanco, cava)
-                      Evitar el sobrepeso y el estreñimiento

LO QUE NO SE DEBE HACER

-                      Creer que la incontinencia es una consecuencia natural del envejecimiento, que todos los casos son iguales, que no es muy frecuente, que es típico de mujeres o que no tiene solución
-                      Creer que será sometido a intervenciones quirúrgicas
-                      Abstenerse de ingerir líquidos creyendo así poder encontrar una mejoría
-                      Utilizar prendas muy ajustadas
-                      Orinar contrayendo fuertemente la musculatura para que la orina "salga" más rápidamente
-                      Tratar de adelantarse a la aparición inesperada y comprometedora de una fuga inoportuna utilizando compresas, "por si acaso"


INCONTINENCIA URINARIA 2


A QUIÉNES AFECTA?

-                      Ancianos
-                      Mujeres (Después del parto, especialmente en los partos múltiples, en los casos de  bebés de elevado peso al nacer  y si la madre ha engordado mucho durante el  embarazo o se utilizan fórceps en el parto. En la menopausia.)                                                    
-                      Pacientes con afectaciones medulares.
-                      A quienes padezcan enfermedades como un cálculo renal, una hernia discal, una esclerosis en placas, ciertas diabetes, una polineuritis, un tumor en la vejiga o una infección.
-                      A quiénes tomen algún medicamento capaz de agravar una situación pre-existente o actuar, por sí mismo como desencadenante:
a)      los diuréticos, ya que su efecto principal es precisamente el de incrementar el volumen de orina
b)      muchos antihipertensivos
c)      los beta-bloqueantes (empleados para  hipertensión, arritmias, angina de pecho, hipertiroidismo, ansiedad o  migraña)
d)     los relajantes musculares empleados en numeroso tratamientos del aparato locomotor (hernia discal, lumbalgias, traumatismos, etc,)
e)      Otros fármacos como baclofeno, bromocriptina, cisaprida, clozapina, fosfomicina, metronidazol y misoprostol

INCONTINENCIA URINARIA


¿QUÉ ES?

Es la incapacidad para controlar la evacuación de orina, de forma que ésta se pierde de forma involuntaria.

QUÉ CONSECUENCIAS TIENE?

-                      Actividades como correr, subir las escaleras, levantar un peso, reír o toser pueden producir una presión superior sobre la válvula de cierre de la vejiga dando lugar a una pequeña fuga: el paso de la primera gota produce una reacción en cadena que conduce a una mayor apertura del esfínter dificultando enormemente la contención voluntaria
-                      Vergüenza para consultar al médico
-                      Ansiedad y angustia
-                      Aislamiento social



jueves, 14 de abril de 2011

ARTRITIS REUMATOIDE


            La inflamación de la bolsa sinovial que se produce en la artritis produce una elevación de la temperatura en la zona de la articulación afectada y un dolor que puede llegar a ser intenso. Se produce una rigidez y un entumecimiento que dificultan el movimiento, especialmente por la mañana al levantarse. A diferencia de la artrosis, el dolor se mantiene con el reposo y desaparece con el movimiento. El desconcierto que puede producirse en el paciente ante una primera crisis de aparición súbita puede dificultarle todavía más la realización de cualquier movimiento. El paciente tiene grandes dificultades para conciliar el sueño y suele despertarse a causa del dolor. Esta situación se acompaña en ocasiones de cansancio, falta de apetito o incluso fiebre.  Al ser totalmente imprevisible la repetición de los brotes, puede crearse en el paciente un estado de sufrimiento psicológico. La depresión subsiguiente puede precisar tratamiento farmacológico. Es preciso animar al paciente para que intente llevar una vida lo más normal posible, adoptando una actitud positiva ante la enfermedad y el dolor, sin caer en el victimismo.

miércoles, 13 de abril de 2011

EMBARAZO Y EMERGENCIAS

 


            Una emergencia puede ocurrir de forma repentina o desarrollarse como una complicación. Aunque la mayoría de las emergencias pueden prevenirse, es conveniente que la respuesta sea rápida y eficaz. Hay que saber lo que debe hacerse para reaccionar adecuadamente y evitar errores. En la Figura 1 se proporciona información sobre las medidas a tomar ante una situación de emergencia. Es recomendable, tanto para la mujer como para su pareja, la práctica frecuente de un simulacro, para facilitar así la respuesta en una situación de emergencia real.


EN CASO DE EMERGENCIA
-          No pierda la calma. Concéntrese en las necesidades de la mujer
-          No deje a la mujer desatendida
-          Hágase cargo de la situación y evite confusiones
-          Pida ayuda. Si es posible, disponga que otra persona se encargue de pedir la ayuda necesaria
-          Si la mujer está inconsciente, observe la respiración, el color de la piel y el pulso
-          Si se sospecha shock, proceda a la reanimación cardio-respiratoria si conoce la técnica y la ha practicado antes
-          Colocar a la mujer acostada sobre su lado izquierdo, con los pies elevados. Aflojar la ropa ajustada
-          Hablar con la mujer para transmitirle tranquilidad. Pregunte qué ha ocurrido y qué síntomas tiene
-          Tratar de evaluar la situación y obrar en consecuencia


Figura 1. Recomendaciones a seguir en caso de emergencia.


ESTREÑIMIENTO Y MEDICAMENTOS



A continuación se citan los principales medicamentos (agrupados por aparatos) que pueden producir estreñimiento o pueden agravar un estreñimiento pre-existente.

APARATO DIGESTIVO

Antiácidos

Sales de aluminio y calcio

Antihistamínicos H2

Famotidina

Antiespasmódicos

Butilescopolamina, Dicloverina, Trimebutina

Mareo cinético

Dimenhidrinato

Ortopramidas

Domperidona

Suplementos

Sales de calcio, vitamina D, tónicos, reconstituyentes

SANGRE Y ÓRGANOS HEMATOPOYÉTICOS

Suplementos de hierro

Sales de hierro y sus combinaciones

Hipolipemiantes

Colestipol, Colestiraminas, algunas estatinas

APARATO CARDIOVASCULAR

Antiarrítmicos

Amiodarona, flecainida

Antagonistas del calcio

Diltiazem, Nifedipino

Hipotensores

Clonidina, Hidralazina, Doxazosina

Diuréticos

Hidroclorotiazida, Indapamida, Clortalidona, Furosemida, Triamterene

Betabloqueantes

Atenolol, Bisoprolol, Carvedilol, Propranolol, Timolol

APARATO GENITO-URINARIO

Antiinfecciosos

Nifuratel, Norfloxacino

APARATO LOCOMOTOR

Aines

Ketoprofeno, Ibuprofeno, Piroxicam, Tenoxicam

Miorelajantes

Ciclobenzaprina, Tetrazepam

SISTEMA NERVIOSO

Opiáceos

Dextropropoxifeno, Metadona, Morfina, Tramadol

Anticonvulsivantes

Ácido valproico, Clonazepam, Fenitoína, valproato

Antipsicóticos

Clorpromazina, Clotiapina, Clozapina, Haloperidol, Perfenacina, Risperidona, Zuclopentixol

Benzodiacepinas

Alprazolam, Bromazepam, Clobazam, Clordiacepóxido, Diazepam, Flunitrazepam, Lorazepam, Lormetazepam, Triazolam

Antidepresivos

Amitriptilina, Clomipramina, Doxepina, Fluvoxamina Imipramina, Maprotilina, Mianserina,  Nortriptilina, Trazodona

APARATO RESPIRATORIO

Broncodilatadores

Bromuro de ipratropio

Antitusígenos

Cloperastina, Codeína, Dextrometorfano, Folcodina, Zipeprol

Antihistamínicos

Elastina,

Otros síntomas y enfermedades que pueden complicar el embarazo

 


            La gran variedad de situaciones patológicas que pueden complicar el embarazo o el parto hacen imposible aunque sea una mera enumeración de las mismas. Hemos optado, pues, por un enfoque esquemático de las patologías más graves o habituales, en muchos casos, asociando su presencia de forma simple a un síntoma principal. Entidades como el tétanos, la epilepsia, la malaria grave, la hepatitis y el SIDA constituyen una fuente importante de problemas en el embarazo, tanto por su repercusión sobre la gestante, como por la posible toxicidad de los tratamientos farmacológicos sobre el feto.

            El dolor abdominal puede presentarse en cualquier etapa del embarazo o el posparto como consecuencia de apendicitis, peritonitis, cistitis, pielonefritis. La fiebre, con o sin dolor abdominal, también puede hacer sospechar la existencia de los problemas anteriores. La aparición de dolor abdominal en la etapa inicial del embarazo puede responder también a un quiste ovárico o un embarazo ectópico, mientras que si su aparición se produce en una fase avanzada del embarazo, puede suponer un desprendimiento prematuro de placenta o, si se acompaña de contracciones, un posible parto pretérmino.
            También debe prestarse atención a los síntomas aéreos, especialmente a la dificultad respiratoria, cuya presencia puede obedecer a una anemia grave, una insuficiencia cardíaca (secundaria o no a la anemia), a una neumonía, asma o a un enema pulmonar.

ESTREÑIMIENTO Y EMBARAZO

 


            Para abordar este trastorno es prioritario entender que se considera estreñimiento las deposiciones poco frecuentes (la normalidad oscila entre 3 diarias y 3 semanales), con disminución del volumen y el peso de las heces (<50 g/día), que requieren un mayor esfuerzo para su evacuación y que dejan la sensación de una evacuación incompleta. Esta precisión resulta absolutamente necesaria ya que el concepto de estreñimiento entre la población es socialmente variable y personalmente subjetivo. Puede llegar a afectar a un 20% de las mujeres en edad fértil. Un estreñimiento previo al embarazo puede agravarse durante el mismo independientemente de su etiología. El estreñimiento durante el embarazo se cifra en un  30-40% de las mujeres, especialmente en el tercer trimestre. Atendiendo exclusivamente a las alteraciones propias del embarazo, pueden establecerse dos categorías clínicas de estreñimiento:
a)      por dificultad en el llenado del recto, como consecuencia de la ralentización del tránsito intestinal y el aumento de la absorción de agua;
b)      dificultad de vaciado del recto, generalmente como consecuencia de una evacuación dolorosa (hemorroides, fisura anal).
El estreñimiento suele acompañarse de una rica sintomatología gastrointestinal (flatulencia, digestiones pesadas, lengua saburral, dolor abdominal, hemorroides, fisura anal) y de trastornos psíquicos (cefaleas, ansiedad, hipocondría).
            Además de estos factores, es conveniente tener en cuenta la alimentación, los tratamientos farmacológicos, la actividad física y el estilo de vida. Entre los hábitos dietéticos a modificar prevalece el aumento del contenido de fibra de la dieta (nunca inferior a 30 g/día) y de la ingesta líquida.

EMBARAZO Y TRASTORNOS MENORES

           

Teniendo en cuenta que los cambios fisiológicos que ocurren durante el embarazo acaban por afectar a casi todos los órganos y sistemas, la gama de trastornos menores no tiene nada que envidiar, por su variedad, a las enfermedades más graves que pueden producirse durante el mismo. Como ejemplo, baste citar (Tabla 1) los trastornos que se manifiestan en la piel.




TRASTORNO
Arañas vasculares
Hemoangiomas
Sudoración
Aumento de la secreción sebácea
Acné
Aumento de la pigmentación
Hirsutismo
Estrías
Grietas en el pezón
Gingivitis


Tabla 1. Problemas de piel más frecuentes en el embarazo.

Los trastornos gastrointestinales, además de las náuseas y los vómitos iniciales, tienen también una destacada presencia en el embarazo: meteorismo, pirosis, retraso del vaciado gástrico, reflujo gastroesofágico y, cómo no!, estreñimiento.

Embarazo y Trastornos Hipertensivos

 


            Los trastornos hipertensivos pueden presentarse como una hipertensión crónica (si aparece antes de las 20 semanas de gestación) o como una hipertensión inducida por el embarazo (si aparece después de las 20 semanas de gestación, durante el parto y/o en las 48 horas posteriores al mismo). Pueden aparecer síntomas adicionales a la elevación de la presión diastólica (>90 mm Hg) como dolor de cabeza, visión borrosa, convulsiones y pérdida de conciencia, aunque estos síntomas pueden no ser debidos a la hipertensión.

La presencia de proteinuria en una hipertensión inducida supone, en realidad, una situación de preeclampsia, siempre y cuando se descarten otras causas de proteinuria como una infección urinaria, una anemia grave o una insuficiencia cardíaca. En la práctica muchos casos de hipertensión inducida evolucionan hacia diversas formas de Preeclampsia que, a su vez, puede convertirse con relativa facilidad en una verdadera eclampsia, lo que supone un aumento del riesgo de complicaciones. Sin embargo, también es cierto que muchas mujeres con eclampsia pueden tener una presión arterial normal.
La aparición de convulsiones se considerará eclampsia hasta que no se demuestre lo contrario. Las convulsiones pueden producirse con independencia de la gravedad de la hipertensión y son difíciles de predecir. Son tónico-clónicas, parecidas a las convulsiones epilépticas, y pueden ir seguidas de un coma de minutos u horas. Si se reproducen las crisis con rapidez la situación puede complicarse de forma grave. 

Embarazo y Cardiopatías

 

 

            Tanto la gestación como el parto y el puerperio suponen para la mujer una sobrecarga que puede descompensar una cardiopatía preexistente o determinar su aparición durante el embarazo. A nivel cardiocirculatorio, durante un embarazo normal se producen una serie de modificaciones hemodinámicas de considerable importancia:
-          incremento del gasto cardíaco
-          aumento de la frecuencia cardíaca
-          disminución de la resistencia vascular periférica
-          disminución de la resistencia vascular pulmonar
-          aumento de la eyección del ventrículo izquierdo
-          incremento del volumen intravascular.
A pesar de que la incidencia (0,2-0,4%) de la aparición de cardiopatías durante el embarazo ha descendido y de que su pronóstico es mucho más favorable que en las décadas anteriores, no puede olvidarse que sigue siendo la cuarta causa más frecuente de la mortalidad materna. Los grupos de mayor riesgo son los siguientes:
-          sin síntomas, con actividad corriente
-          fatiga, palpitaciones, disnea o dolor anginoso con actividad normal
-          asintomáticas en reposo, pero con los síntomas anteriores con una actividad muy ligera
-          insuficiencia cardíaca o síndrome anginoso en reposo.
Los períodos de máximo riesgo se presentan cuando las modificaciones hemodinámicas alcanzan su mayor intensidad, normalmente entre la 12ª y la 32ª semana de gestación y, de forma muy especial entre las semanas 28 y 32. El parto también puede suponer un momento crítico por cuanto durante el mismo se produce un incremento del gasto cardíaco y una disminución del retorno venoso. En el posparto, en cambio, la modificación hemodinámica más importante es el incremento del flujo sistémico.

Madre e hijo padecen las consecuencias
1)      Madre
-          Agravamiento de la enfermedad preexistente
-          Aparición de una cardiopatía
-          Incremento de la mortalidad
2)      Hijo  
-          Prematuridad
-          Crecimiento intrauterino retardado
-          Incremento de la mortalidad perinatal
-          Aumento del riesgo de anomalías vasculares.